lunes, diciembre 08, 2008

eduardo hidalgo. un hombre que cae está enfermo de gravedad

eduardo-hidalgo



I.
Un hombre que cae está enfermo de gravedad
A Raúl Ruelas, in memoriam

—No sólo la altura; tan importante o más es el prestigio del lugar desde donde se salta a la muerte.CARLOS FUENTES

Eso que todos vimos
fue un hombre cayendo,
precipitando un encuentro
con la dura realidad.

Lo que todos presenciamos
fue el cuerpo
de un hombre impaciente
volando a una cita
con el pavimento.

Eso que yo vi,
lo que llenó mis ojos
¿fue un hombre
(o fue un fruto aún verde)?
¿Por qué no fue todo
como en un cuento?
¿Por qué el aire
no se hizo más denso?
¿Por qué
no se volteó el mundo
una fracción
milésima
de tiempo,
el tiempo
suficiente
que frenara
su caída
para empezar
de cero?

Muchos de nosotros ofrecimos
mentalmente y de manera expresa
una hora,
un día,
hasta un año de vida
para que el hombre siguiera
en el vacío,
no lo tocara la muerte
de forma tan dura;
y
todos
vimos
con horror
el ímpetu
ganado
por el cuerpo.

Realmente
la imagen
ganó peso:
subió el rating,
y la caída sigue
y sigue
y sigue
en programas de aniversario,
en recuentos orales
del hecho,
en notas de diarios,
en fotos,
en malos sueños,
en este texto
que ahora escribo
sobre un hombre
al que nunca vi
tocar
el
suelo.

II.
5
A Violeta Pinto

Voy a escribir un texto al que pondré por título
DECORACIÓN DE INTERIORES
Empezaré el poema con un clavo
cuya punta colocada en el lugar exacto
conocerá un sitio profundo
cuando tiempo y palabra golpeen su cabeza
con la fuerza y la pericia necesarias,
con toda la conciencia en mi interior.

Que sea una serie de poesía decorativa.
Cerraré este poema en el momento
de colgar el retrato de Eva
en el clavo clavado con firmeza
en la mejor
de las paredes
de mi corazón.

de Viene de antes, Premio Regional de Poesía Rodulfo Figueroa 2006, Gobierno del Estado de Chiapas, 2006.

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